domingo, 16 de noviembre de 2014

¿SABES QUÉ ES AQUELLO QUE A VECES HACEMOS EN EL PRESENTE PARA PODER VER EN UN FUTURO Y PENSAR EN EL PASADO?


Pues sí, la respuesta es, sacar una foto.
_DSC6981-2
Sacamos una foto ahora, pensando en que más adelante nos gustará recordar lo que ocurrió o lo que sentimos en ese (este) momento
Visto desde esta perspectiva cronológica, es algo bastante alejado de estar en el aquí y ahora, de vivir el presente.
En no pocas ocasiones tomamos una foto pensando en que dentro de semanas o meses querremos contemplarla mientras recordamos este momento presente (bueno, lo que en ese momento futuro será el pasado).
No siempre es así, ahora que la fotografía está al alcance de todos, los propósitos con los que miramos a través del objetivo son de lo más diverso; a mi se me ocurren algunos motivos más:
-Para tratar de “inmortalizar un momento”; es decir, para intentar retener en el tiempo un instante determinado, por su trascendencia o significado. Son momentos que ahora no queremos olvidar. La pregunta es si sentiremos lo mismo en el futuro cuando contemplemos la fotografía.
Inmortalizar a alguien a través de la fotografía
¿Se puede inmortalizar a alguien a través de la fotografía?
-Para hacer partícipes a otros de lo que estamos viviendo nosotros ahora. Esto puede ser porque seamos tan generosos que queramos compartir nuestra dicha y la emoción que sentimos con aquellos que no tienen la suerte de estar viviendo lo mismo, o bien por motivos menos altruistas, quizás porque lo que queremos compartir con los demás es la información de que no tienen la suerte de estar viviendo lo mismo que vivimos nosotros ahora.
El selfing ¿Qué crees que lo motiva?
El selfing ¿Qué crees que lo motiva?
-Para informarnos a nosotros mismos y/o a los demás de lo diestros que podemos llegar a ser en este arte o en el manejo del photoshop o programas similares.
Podemos pasarnos con el photoshop
Podemos pasarnos con el photoshop
-Para buscar la risa de los demás o la propia en el futuro adoptando poses “curiosas” en lugares emblemáticos.
2e928bbeaff7e3cba964b7610d840433_article
-Etcétera por que hay gente para todo…
sellotape-selfies-nemo
Sin embargo, aparte de la capacidad de la fotografía para jugar de esta manera con el tiempo, también tiene gran facilidad para robárnoslo. Cuántas veces hemos tratado de retener un atardecer en el que el cielo nos regalaba mezclas de colores fascinantes y buscando plasmar una foto alucinante nos hemos quedado sin disfrutar de cómo han ido poco a poco cambiando sus matices e intensidad los colores de las nubes y el cielo. Cuántas veces se nos ha escapado algo importante por estar controlando el flash, el diafragma, el obturador, el modo de exposición, etc.
Una fotografía puede evocar sentimientos si estamos dispuestos a ello
Una fotografía puede evocar sentimientos si estamos dispuestos a ello

¿Verdad que te es familiar ver un grupo de turistas con cámara en mano sacando fotos a todo lo que no se mueve? Y no tienen por qué ser japoneses…
paparazzi
No es que no valore la fotografía, me encanta. Pero creo que desgraciadamente a veces usamos la excusa de hacer una foto para actuar de la misma forma que en muchas ocasiones: perdiéndonos el presente por pensar en el futuro o en el pasado. Muy frecuentemente vivimos en nuestras cabezas en lugar de en el mundo exterior. La mayoría de las veces nuestra atención está en pensamientos sobre el mañana o el ayer, y pocas veces en la percepción del hoy.
No es por casualidad que Stephen Hayes, uno de los profesionales con mayores aportaciones a la Terapia de Aceptación y Compromiso y Midfulness, haya titulado uno de sus libros “Sal de tu mente, entra en tu vida”.
Por cierto, a mi las fotos que más me gustan son las que sólo sirven para recrearme mirándolas, sin photoshop u otros artefactos, como las que siguen, ¿Qué te parecen?
La Gruta Azul en la isla de Capri
La Gruta Azul en la isla de Capri
montaña dantun taiwan
La montaña Dantun en Taiwan
El Valle de la Luna en Chile
El Valle de la Luna, en Chile

La cueva Reed Flute en Guilin, China
La cueva Reed Flute en Guilin, China

Los lagos Band-e Amir en Afganistán
Los lagos Band-e Amir en Afganistán

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Es de locos hablar solo?


















La respuesta a esta pregunta debe ser un no rotundo, pues prácticamente todos lo hacemos. Es cierto, decimos habitualmente que alguien está borracho, o bien que no anda muy cuerdo, cuando lo vemos hablando solo. Sin embargo, para ser más correctos, deberíamos decir que nuestra conclusión proviene de que hemos visto a esa persona hablando en alto.
Realmente todos nos pasamos la vida hablando con nosotros mismos, y digo nos pasamos la vida, porque lo hacemos continuamente. Basta que no tengamos nuestra atención puesta por completo en algún asunto para que empecemos a darle a la "lengua mental". Nos decimos cosas, nos desmentimos, nos mentimos, nos preguntamos, nos respondemos, nos damos órdenes, nos insultamos en ocasiones…y casi siempre involuntariamente.
Hablar sola es muy común
Hablar sola es muy común

Estos diálogos entre la misma persona nos impiden vivir el presente. Evocan recuerdos, anticipan el futuro y mantienen nuestra atención en todo menos en el aquí y el ahora. No saboreamos la comida mientras le damos vueltas en la boca si al mismo tiempo también le damos vueltas a lo que hicimos ayer; no nos recreamos con el olor de un perfumen cuando estamos tratando de adivinar qué marca es, no percibimos la belleza de un amanecer si miramos al cielo pensando en lo que haremos mañana…¿Qué más da lo que hagamos mañana si no vamos a estar allí? Bueno...nuestro cuerpo estará allí, pero nuestra mente estará en otro tiempo y en otro lugar.

daydreaming
Como comentaba antes, si tenemos nuestra atención completamente puesta en algo, entonces sí que no nos hablamos. Algo que sea capaz de absorbernos por completo nos deja mudos. Puede ser leer un libro, ver una película interesante, pintar un cuadro, admirar un paisaje, resolver un problema de álgebra…todo lo que no sea repetitivo porque si lo es….Saz!!! nuestro cerebro pone el piloto automático, y nuestra mente empieza a divagar. A mi esto me recuerda a los ordenadores cuando tras varios minutos salta el salvapantallas…imágenes sin sentido que salen de cualquier lado y con cualquier dirección…como nuestros pensamientos.
salvapantallasmac

Hasta aquí lo habitual; pero la cosa puede empeorar. Hay personas que otorgan significado a estos pensamientos, y entonces es cuando realmente empiezan los problemas. Estos pensamientos intrusivos pueden ser molestos o desagradables, y si les prestamos demasiada atención, se volverán recurrentes.
Es el caso de pensamientos que producen miedo, vergüenza, pudor, asco, etc. Hay personas que al tratar de evitarlos, les confieren el poder de ser recurrentes y volver constantemente, pudiendo llegar a convertirse en obsesivos.
Una obsesión debe preocuparnos cuando empieza a ser limitante
Una obsesión debe preocuparnos cuando empieza a ser limitante
El remedio a este mal es hacer lo contrario a lo que se hace habitualmente, que es tratar de evitarlos, de expulsarlos de nuestra mente. Por tanto, la solución pasa por simplemente observarlos, permitirles entrar sin juzgarlos, sin interpretarlos, y por tanto, sin otorgarles significado.
Esto es lo que se practica por ejemplo en el mindfulness, un tipo de meditación cuyo objetivo es estar en el presente, sin más. Nada que hacer, nada que conseguir, ningún sitio al que ir, como diría un maestro.

meditacion-yogaindia

La Terapia de Aceptación y Compromiso emplea una metáfora para describir los efectos del diálogo interior, la metáfora de la radio. Viene a decir más o menos que todos tenemos una radio encendida; una radio que está siempre emitiendo mensajes. No ocurre nada si tan sólo la escuchas, pero los problemas pueden empezar si condicionamos nuestra conducta por los mensajes de la radio. Hay quien se para a mitad de su vida a escucharla sin hacer nada más, o incluso quien se dedica a discutir acaloradamente con ella…Qué cosas, ¿no?
Para ver una imagen de cine de alguien discutiendo con su radio, nada mejor que este trailer de la película The Pledge, del inigualable Jack Nicholson.




Bueno, si te ha gustado el post, puedes expresarte dándole a "Me gusta", así sabré que no he estado hablando (o escribiendo) yo solo :)