Si los resultados del estudio del Harvard Medical School de Boston es cierto, la victoria del candidato a la presidencia del Gobierno de este domingo debería ser un tanto agridulce, ya que envejecerá antes y tendrá más probabilidades de sufrir una muerte prematura.
Los autores del estudio citado analizaron la supervivencia de 279 líderes nacionales electos y de 261 candidatos finalistas, desde 1722 al 2015, de 17 países, incluyendo US, UK, Canadá, Australia y Alemania.
Los investigadores evaluaron cuántos años había permanecido vivo cada candidato después de su última elección, comparando estos datos con la supervivencia esperada para una persona promedio entre la población general de la misma edad y sexo en el año de cada elección.
Los resultados indicaban que, frente a los candidatos finalistas, los electos tenían un 23% de mayor riesgo de muerte y vivían una media de 2,7 años menos.
El estudio no investigaba las razones de estos resultados, aunque las investigaciones previas sugieren que tanto el estrés como el estilo de vida de estos políticos podría acelerar el envejecimiento.
Sin embargo, esto no pasa en el Parlamento
Como contrapartida, un segundo estudio realizado por investigadores del Reino Unido, encontraba que los miembros elegidos para el parlamento británico viven más.
El equipo investigador analizó el rango de edad de las muertes de 4950 miembros de las dos Cámaras del Parlamento británico, la de los Comunes y la de los Lores, entre los años 1945 y 2011.
Tanto los miembros de la Cámara de los Comunes como los de la de los Lores vivían una cantidad de años significativamente mayor que la población general.
Por tanto parece ser que los miembros del Parlamento se han vuelto menos representativos que la población a la que sirven, y dentro de éstos, los menos representativos son los miembros conservadores, pues son los más longevos de todos.
Siguiendo la misma línea de argumentos, debe ser que los Lords gestionan muy bien el estrés… ¿O será que no dan palo al agua?