Eso es lo que afirma una investigación publicada en el International Journal of Obesity, según la cual existe una relación clara entre que una niña o niño de corta edad tenga una tele en el dormitorio y que unos años más tarde padezca sobrepeso.
La obesidad infantil es un problema que tiende a aumentaren los países desarrollados; en Inglaterra, aproximadamente un tercio de los niños de 11 años tienen sobrepeso y uno de cada cinco son obesos.
En el estudio citado, las niñas que tenían un televisor en su habitación a la edad de siete años tenían aproximadamente un 30% más de riesgo de padecer sobrepeso a la edad de once años, mientras que para los niños, el riesgo era un 20 % mayor que para aquellos que no tenían televisor en su cuarto.
Las causas de la relación entre el televisor y la obesidad pueden ser múltiples y complejas, pero tanto la televisión como las tablets, ordenadores y móviles (pantallas en general) conducen a la inactividad, con las lógicas consecuencias en el peso de quien la sufre.