¿Por qué la tristeza dura más que otras emociones como la vergüenza, la sorpresa, la irritación o el aburrimiento?
Un nuevo estudio publicado en la revista Motivation and Emotion examina esta cuestión.
Los investigadores, dirigidos por Philippe Verduyin y Saskia Lavrijsen de la Universidad de Leuven en Bélgica afirman que, hasta ahora, las diferencias en la duración de las emociones han sido evaluadas sólo para un pequeño número de ellas y que las diferencias encontradas no han sido explicadas claramente.
De ahí que el equipo trabajase en esta nueva investigación con 233 estudiantes a los que pidió que recordasen emociones recientes, informasen de su duración y de las estrategias usadas para evaluarlas y manejarlas.
De las 27 emociones registradas, la tristeza fue la que más duró; emociones como la sorpresa, el miedo, la vergüenza, el disgusto, el aburrimiento, la calma, etc., tuvieron menor duración.
De hecho, fue curioso comprobar como el aburrimiento fue una de las emociones más cortas, a pesar de que supuestamente durante el aburrimiento, el tiempo parece pasar más despacio.
Emociones muy relacionadas también tienen diferente duración según el estudio: la culpa dura más que la vergüenza y la ansiedad más que el miedo.
La Rumiación juega un papel importante en cuánto duran las emociones
Los descubrimientos indican que las emociones no duran tanto cuando provienen de eventos que no tienen demasiada importancia para la persona, mientras que, como puede resultar lógico, las que más duran son consecuencia de sucesos de gran importancia.
De este modo, la tristeza suele estar asociada a sucesos de gran impacto como la muerte de un ser querido u otro tipo de pérdidas, cuyas consecuencias van percibiéndose progresivamente.
Sin embargo, los investigadores afirman que la rumiación (esto es, darle vueltas a las mismas cosas una y otra vez), es el determinante principal del hecho de que algunas emociones duren más, de forma que las emociones asociadas con altos niveles de rumiación nos acompañarán durante más tiempo.
En otras palabras, pensar sobre los eventos y sus consecuencias repetidamente hace que las emociones se extiendan en el tiempo.
La buena noticia es que tú eliges dónde depositas tu atención.
Referencia: Verduyn, P. and Lavrijsen, S. (2014). Which emotions last longest and why: the role of event importance and rumination. Motivation and Emotion. DOI 10.1007/s11031-014-9445-y