Si alguien con un aspecto idéntico al tuyo se comportase de forma diferente a como lo haces habitualmente, ¿qué conductas concretas crees que podrían hacer sospechar a los demás ya no eres tú?
Muchos piensan que la memoria sobre los hechos pasados es la que nos define, la que constituye nuestra identidad, sin embargo, según un estudio publicado en la revista Psychological Science, el componente fundamental de nuestra identidad son nuestros rasgos morales.
Según los autores del trabajo, ni las pérdidas de memoria, ni las pérdidas cognitivas, ni las pérdidas en la habilidad para la realización de las actividades diarias, ni los síntomas depresivos nos hacen parecer una persona diferente, algo que resulta curioso porque parece que podríamos cambiar bastante sin que nadie pensara que ya no somos los mismos…
Para sacar estas conclusiones, los investigadores de la Universidad de Arizona Strohminger y Nichols reunieron a 248 participantes con familiares que sufrían tres tipos diferentes de enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, demencia senil y esclerosis lateral amiotrófica).
Entre otros datos, los participantes (casi todos cónyuges de los enfermos) debían informar de cuánto había cambiado la enfermedad la personalidad del paciente, respondiendo a preguntas como “¿Sientes que todavía sabes quién es el paciente?” o “Cuánto sientes que es aún la misma persona?”.
Los resultados estadísticos mostraron que los cambios percibidos de identidad estaban claramente relacionados con los rasgos morales del paciente, algo que no ocurrió sin embargo con la amnesia, los síntomas depresivos, o los cambios en la personalidad del paciente.
Curiosamente, la afasia (pérdida de la capacidad de comunicación verbal) también estaba muy relacionada con la percepción de la pérdida de identidad, algo que tiene bastante sentido, dada la importancia de la comunicación y del lenguaje en nuestras vidas.
Estos datos sobre la percepción de la identidad me parecen muy interesantes, y concuerdan bastante con lo dicho con respecto al carácter de las personas en un post anterior.
Además, me hacen pensar lo mucho que puede tener que ver en otras circunstancias la relación entre la identidad y los rasgos morales, especialmente en aquellas situaciones en que una persona dice que su pareja ya no es la misma, después de que haya cometido una infidelidad, o haya hecho algo éticamente reprobable.
¿Y tú qué piensas?
¿Podría una conducta inmoral de tu pareja hacerte pensar que ya no es la misma persona de la que te habías enamorado?