viernes, 10 de marzo de 2017

El sexo puede mejorar tu rendimiento laboral

Según un reciente estudio de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oregon publicado en revista Journal of Management las parejas con una vida sexual más activa informan de una mayor satisfacción e implicación en su trabajo.



Se sabe que el sexo promueve la liberación de dopamina, un neurotransmisor que regula los centros de recompensa y placer del cerebro, además de estimular la liberación de la llamada hormona del amor, la oxitocina, que juega un papel en la excitación sexual y en los lazos sociales. Estos factores podrían explicar que el sexo en general mejore el estado de ánimo y el bienestar psicológico.

En el estudio citado, los autores trataron de investigar cómo el sexo podría impactar en el estado de ánimo y en la conducta en el lugar de trabajo:
Diariamente durante dos semanas, 159 empleados casados rellenaron dos veces al día un breve cuestionario sobre su vida sexual en casa, así como sobre su estado de ánimo y su comportamiento en el trabajo el día después de practicar sexo.

Los resultados mostraban como el sexo estaba asociado a un estado de ánimo más positivo a la mañana siguiente de practicarlo, así como a una mayor satisfacción e implicación laboral.

Son muchos los estudios sobre la influencia del sexo en el estado de ánimo.

Es curioso el que, ahora que las empresas y organizaciones están poniendo más hincapié en la felicidad del trabajador como medio para mejorar su productividad laboral, se encuentre esta forma eficaz de aumentar su felicidad , que lógicamente, queda fuera del ámbito y de las competencias del departamento de Recursos Humanos de la empresa, ¿o no?

Está de moda la voluntad por parte de la empresas de promover la felicidad del trabajador como medio para aumentar su productividad laboral.


Pues no, no es así, ya que estos resultados apoyan la idea de que llevarse a casa el trabajo o “estar laboralmente conectado” en casa puede perjudicar la productividad laboral, en este caso, debido a que se ha visto que las parejas cuyos miembros tienen esta costumbre disfrutan de una menor actividad sexual.
Esto es otro punto a favor de las ideas que asocian las nuevas tecnologías con una pobre relación de pareja, ya no sólo por interferir en la comunicación, sino también por promover la reducción de la actividad sexual.