¿Por qué los miembros de una pareja deciden romper o permanecer juntos?
Una investigación científica reciente se adentra en las razones que se encuentran detrás de esta difícil decisión.
El estudio se llevó a cabo sobre dos grupos diferentes de parejas:
En un primer grupo estaban parejas que no estaban casadas, con una media de dos años de relación, mientras que el segundo grupo estaba formado por parejas casadas con una relación de nueve años de media de duración.
Tras aplicar los cuestionarios fabricados específicamente para este estudio, se vio que las razones para permanecer juntos eran la intimidad, el sentimiento de cercanía, la implicación (que incuía motivos como barreras logísticas o la habituación) y el sentimiento de compromiso u obligación hacia la familia.
Por otra parte, las principales razones para romper eran la personalidad de la pareja, la desconfianza y el alejamiento de la pareja (percepción de falta de apoyo o de afectividad).
Las razones para romper eran las mismas en general en ambos grupos, mientras que los motivos para permanecer juntos variaron significativamente:
-Las parejas no casadas se centraban en lo positivo, como los rasgos de personalidad que les gustaba de su pareja, la cercanía emocional que percibían así como lo que se divertían con ella.
-Sin embargo, las parejas casadas, parecían más centradas en lo negativo: la implicación, los deberes y responsabilidades familiares y la incertidumbre.
Sorprendentemente, en ambos grupos el 50 % de los participantes informó de un número de razones para quedarse y para romper similar, lo cual demuestra que la ambivalencia es una experiencia común entre las parejas.
Para Samantha Joel, autora del trabajo, lo más curioso era precisamente esta ambivalencia:
Romper una pareja puede ser una decisión muy difícil. Visto desde fuera, puede estar claro que es la decisión correcta a tomar dados los problemas existentes en la relación, pero desde dentro, la cosa cambia; en general, la decisión de romper la relación se hace más difícil mientras mayor ha sido su duración.
Desde una perspectiva evolutiva, para nuestros ancestros lo más importante debe haber sido conseguir una pareja más que encontrar la pareja adecuada, por lo que es lógico que perciba como más fácil entablar una relación que romperla.