Una investigación de la Universidad de Gothenburg en Suecia publicada en The Journal of Child Psychology and Psychiatry analiza el papel que los ácidos grasos omega-3 y omega-6 juega en las habilidades cognitivas de los niños; los trabajos previos sugieren que estos ácidos grasos pueden producir efectos positivos sobre niños con inatención y dificultades lectoras, pero ¿qué efecto tienen sobre los niños en general?
Los ácidos omega-3 y omega-6 son esenciales para el cuerpo humano y debemos adquirirlos a través de los alimentos que los contienen, como el pescado, las aceites vegetales, las nueces y las semillas de lino, que contienen omega-3, mientras que los ácidos grasos omega-6 de la dieta provienen de las aceites vegetales.
Estos ácidos grasos son importantes para la transmisión de las señales entre las células de nuestro cerebro.
Sin embargo, según los autores del trabajo, nuestra dieta moderna no contiene mucho omega-3.
El estudio se llevó a cabo sobre 154 alumnos de entre 9 y 10 años. Se midieron sus habilidades lectoras: velocidad, habilidad para leer palabras sin significado y vocabulario.
Se repartieron los participantes en dos grupos al azar, a un grupo se les administró cápsulas de ácidos grasos omega-3 y omega-6 durante tres meses, mientras que al otro grupo se les administró un placebo. Ni siquiera los padres de los niños sabían quién tomaba placebo o quién ácidos grasos.
Después de los tres meses, como esperaban los autores, el grupo que tomó los ácidos grasos mejoró de forma significativa sus habilidades lectoras.
Quienes más mejoraron fueron aquellos niños con problemas moderados de atención.