viernes, 31 de marzo de 2017

¿Te gusta el running? ¿Quieres aprender a integrarlo con el Mindfulness?

Dicen que la eficacia en el running mejora con el Mindfulness. Eso es algo que cada persona debe comprobar por sí misma, pero lo que sí está claro, es que será una forma de aprender a estar en el presente de una manera diferente.


Pero ¿se puede meditar corriendo?

Claro, y caminando, y duchándote o comiendo, o lavándote los dientes.

¿Para qué?

Los expertos dicen que es una manera de mejorar tu eficacia y de “estar en la zona”, pero también es cierto que es otra forma de ejercitarte en salir de tu mente y entrar en tu vida.


¿Cómo?

Muy fácil. Empieza por escuchar y sentir tu respiración mientras corres. Siente tus músculos mientras te mueves. Atiende al ritmo de tus movimientos y fíjate en si está sincronizado con el de tu respiración. Deja que se sincronicen.
Concéntrate en tu respiración, siente tus músculos, el contacto de tus pies en el suelo y sé consciente de lo que te rodea; cuando venga un pensamiento (te guste o no), nótalo y deja que se quede atrás en el camino mientras tú continúas atendiendo a tu respiración.

Enfocar plenamente tu atención redundará en una mayor eficacia.

¿Qué tal ha sido la experiencia?

Hay estudios que demuestran que atender experiencialmente a una actividad promueve una mayor persistencia hacia ella que atender al objetivo a conseguir con esa actividad.

No es para pensárselo, es para hacerlo


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