sábado, 17 de junio de 2017

¿Sabías que el que tus hij@s tengan un televisor en su cuarto aumenta el riesgo de que padezcan sobrepeso años más tarde?

Eso es lo que afirma una investigación publicada en el International Journal of Obesity, según la cual existe una relación clara entre que una niña o niño de corta edad tenga una tele en el dormitorio y que unos años más tarde padezca sobrepeso.
La obesidad infantil es un problema que tiende a aumentaren los países desarrollados; en Inglaterra, aproximadamente un tercio de los niños de 11 años tienen sobrepeso y uno de cada cinco son obesos.

En el estudio citado, las niñas que tenían un televisor en su habitación a la edad de siete años tenían aproximadamente un 30% más de riesgo de padecer sobrepeso a la edad de once años, mientras que para los niños, el riesgo era un 20 % mayor que para aquellos que no tenían televisor en su cuarto.

Las causas de la relación entre el televisor y la obesidad pueden ser múltiples y complejas, pero tanto la televisión como las tablets, ordenadores y móviles (pantallas en general) conducen a la inactividad, con las lógicas consecuencias en el peso de quien la sufre.


sábado, 3 de junio de 2017

Escalar para superarte

Más de 15 millones de adultos en los Estados Unidos están afectados actualmente por una depresión, de forma que este problema se ha convertido en un de los desórdenes de salud más comunes de ese país.
Una de las estrategias para poder superar los síntomas depresivos es enfocarse en el presente, para recuperar la parte de su vida que la persona ha dejado de lado, contribuyendo así a la pérdida de sentido vital que padece.
Una muestra de este tipo de estrategias es de lo que nos habla un reciente estudio presentado en la 29  Convención Anual de la Asociación para la Ciencia Psicológica celebrada en Boston a finales de mayo.
Los autores, de la Universidad de Arizona, mostraron con su trabajo cómo las personas con depresión que practicaron escalada en muros artificiales o rocas de escasa altura (búlder) una vez por semana durante 8 semanas, experimentaron una mejora considerable en sus síntomas depresivos.


La escalada a estos niveles requiere alta concentración, puede ser adaptada al nivel de forma física de cada persona, requiere de coordinación, puede ser llevada a cabo en grupo y moviliza diferentes emociones.
Estos factores son precisamente las razones por las que las autoras investigaron los efectos de esta actividad y también es el motivo de que varios hospitales psiquiátricos en Alemania usen la escalada como parte de sus estrategias terapéuticas o que en Austria exista incluso un Instituto de Escalada Terapéutica.


Una de las autoras del estudio, Eva-María Stelzer, destaca que en la escalada es necesario prestar plena atención y concentrarse en el momento y que no hay demasiado espacio para que la mente divague (o rumie), ya que es muy importante estar en el aquí y ahora para no caerse.
Quizás esto se parezca un poco a lo que comenta Miquel Riera, uno de los padres del psicobloc (una modalidad de escalada sin cuerdas sobre el mar), en una entrevista cuando le preguntan en qué piensa cuando escala:


Miquel Riera haciendo Psicobloc

 

La actividad física, además de suponer un incentivo en el estilo de vida saludable de la persona, tiene una importante influencia en su estado de ánimo, tal como demuestran varios trabajos científicos.
Muchos de estos estudios se han centrado en ejercicios aeróbicos (como correr) o en caminar, sin embargo, hay otras actividades físicas que requieren concentración, coordinación y que además son más proclives a una interacción social saludable: la escalada es una de ellas.