sábado, 18 de mayo de 2013

EL CEREBRO


Además de las diferentes sustancias químicas que intervienen a nivel de las neuronas del sistema nervioso sobre nuestro comportamiento, existen otros factores que pueden influir en él .
Estos factores, en principio difíciles de determinar, pueden provocar cambios dramáticos en el comportamiento de las personas.
Tal es el caso por ejemplo de Charles Whitman, que el 1 de agosto de 1966 protagonizó una matanza desde una torre de la Universidad de Texas, Austin.














Whitman mató a 3 de sus víctimas dentro de la torre de la universidad, y a 12 más disparando desde el mirador de la torre. Dos de las personas heridas fallecieron en los treinta días siguientes, por lo que en total causó 19 víctimas mortales.

Una vez abatido Whitman, la policía averiguó que previamente había asesinado también a su madre y a su mujer.
Whitman era el mayor de tres hermanos, sobresalía en sus estudios y era muy apreciado por sus compañeros y vecinos; había sido boy scout, marine y cajero en un banco, sin embargo unos meses antes de la matanza había escrito en su diario que pensaba que algo había cambiado en su cerebro.
Una parte de su nota de suicidio decía:
No entiendo muy bien qué es lo que me obliga escribir esta carta. Quizás es para dejar alguna vaga razón por las acciones que recientemente he hecho. Realmente no me entiendo estos días. Se supone que debo ser un hombre razonable e inteligente. Sin embargo, últimamente (no puedo recordar cuándo comenzó) he sido víctima de muchos pensamientos inusuales e irracionales.

Una vez le hicieron la autopsia descubrieron que así había sido, su cerebro presentaba un glioblastoma del tamaño de una moneda que le comprimía la estructura cerebral llamada amígdala.











El documento decía que esta lesión "posiblemente podría haber contribuido a su incapacidad para controlar sus emociones y acciones."